Consultando un poco sobre las distintas corrientes políticas de izquierda, tenemos que la socialdemocracia representa la más intelectual y humanista de ellas, a más de ser la menos excluyente y extremista, constituyendo un punto de equilibrio entre la multitud de conceptos que conforman el acervo cultural de los movimientos que, bajo variadas denominaciones, persiguen la reforma como modo hacer gobierno. Surge a finales del s. XIX, tomando como base los principios del progresismo surgido con la Revolución Francesa: liberté, égalité, fraternité (libertad, igualdad y fraternidad). En lo social, el progresismo busca la igualdad, mientras que en lo económico, adopta una postura liberal. La célebre Asociación Internacional de Trabajadores, fundada en Londres en 1864 ante la necesidad de articular el movimiento proletario, se constituye en el origen remoto de la socialdemocracia actual, como un primer intento de unir a los trabajadores y sindicalistas de todo el mundo.
Las críticas que reciben los socialdemócratas en la actualidad se encuentran detalladas en Wikipedia, donde se explica que la extrema izquierda acusa a los primeros de haber abandonado la tesis originaria de la transformación de una sociedad capitalista en otra igualitaria, por la noción del "dejar hacer, dejar pasar", permitiendo que en la práctica, el capitalismo se desarrolle salvajemente en muchos países y de origen a monopolios y concentración de riqueza.
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